Una unidad especializada de Scotland Yard se trasladó al sureste inglés para indagar la detonación, aunque la policía aún no quiere hablar de vínculos con la deflagración del lunes.
Dos personas sufrieron heridas leves tras explotar lo que se cree que era una carta-bomba que llegó a oficinas de la empresa Vantis en la localidad de Wokingham, en el sureste de Inglaterra, informó la policía de ese condado.
Este incidente se produce el día siguiente de que una mujer resultara herida también al estallar un artefacto similar en un local comercial en el centro de Londres.
Según las fuerzas del orden, la explosión de este martes afectó a una compañía situada en el Centro de Negocios de Oaklands, de Wokingham, poco después de las 09:00 GMT.
Los agentes subrayaron que es aún pronto para establecer una conexión con el suceso del lunes, ocurrido en las oficinas de la empresa Capita, situada en la calle londinense de Victoria Street, cerca del Parlamento británico.
"Tenemos constancia de que ayer (lunes) hubo un incidente similar en Londres, pero es prematuro hacer conjeturas sobre si ambos pueden guardar relación", dijo un portavoz policial.
Los servicios de emergencia se trasladaron al mencionado centro de negocios del sureste inglés, que fue inmediatamente evacuado y la zona acordonada, mientras que las dos personas heridas por la explosión fueron tratadas sin necesidad de ingreso en un hospital.
Aunque todavía se desconoce cuál era el destinatario de la carta-bomba, se sabe que las oficinas afectadas no eran de Capita y puede tratarse de una empresa de contabilidad que gestiona multas.
En la explosión del lunes, una empleada de Capita resultó herida en las manos y el estómago tras estallar el artefacto, que llegó en un sobre acolchado sobre las 09:40 GMT.
Según los medios de comunicación, el sobre no iba dirigido a ella, sino a otra persona de la compañía.
Miembros de la unidad antiterrorista de Scotland Yard investigan ese suceso y analizarán también si pueden estar relacionado con el de este martes.
Capita es una empresa que recibe subcontrataciones sobre todo de la administración pública y, entre otras cosas, gestiona el impuesto de circulación por el centro de Londres. (EFE)
