El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, afirmó que su país no intervendrá militarmente en Ucrania y que el Kremlin aboga por una solución pacífica a la crisis en el país vecino.
"No habrá intervención militar (en Ucrania). Nosotros nos pronunciamos por una solución exclusivamente pacífica a esta gravísima crisis, a esta tragedia", dijo Lavrov, citado por las agencias locales, al inaugurar el año académico en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú.
El canciller ruso recalcó que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) "deben exigirle a Kiev lo mismo que exigen en otros conflictos: poner fin al empleo de armamento pesado y aviación contra las ciudades, contra la población civil, que no destruya escuelas y hospitales".
"Espero que en las conversaciones previstas para hoy (lunes) se centren en la tareas de acordar cuanto antes un alto el fuego sin ningún tipo de condiciones", dijo Lavrov, en alusión a las consultas del grupo de contacto formado por Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OCSE), con participación de los separatistas prorrusos del este ucraniano, en Minsk.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso hizo un llamado a Occidente a dialogar y dejar de lado las amenazas de sanciones.
"Sentémonos a conversar, y no amenacemos con sanciones y mantengamos demandas completamente alejadas de la realidad, como la de que los milicianos entreguen las armas y dejen masacrar, pues el plan de paz de (el presidente ucraniano Petro) Poroshenko se reduce precisamente a eso", dijo Lavrov.