El aparato siniestrado participaba de una operación contra un grupo armado local cuando al parecer fue alcanzado por fuego de la guerrilla separatista islámica a la que combatían.
Al menos 17 militares murieron este viernes al estrellarse un helicóptero ruso Mi-8 en la región de Shatói, en el sur de Chechenia, informaron fuentes militares citadas por la agencia Interfax.
"Murieron los tres tripulantes y 14 efectivos de tropas aerotransportadas. Según datos preliminares, el helicóptero fue alcanzado desde tierra", dijo un portavoz castrense.
La misma fuente señaló que el aparato siniestrado participaba, junto con otros dos Mi-8, en una operación contra un grupo armado en el sur de Chechenia.
"Se están investigando todas las posibles causas de lo ocurrido", dijo a la agencia oficial rusa Itar-Tass un representante de la Fiscalía Militar, que señaló que los expertos ya trabajan en el lugar de los hechos.
El fiscal de Chechenia, Valeri Kuznetsov, confirmó que el helicóptero militar cayó cerca de la zona en que fue rodeado un grupo guerrillero.
"Junto a la localidad de Sheripovo se produjo un combate con una banda armada. La operación para su aniquilamiento continúa", dijo Kuznetzov en unas declaraciones a Interfax.
Según la misma agencia, al frente del destacamento podría estar Doku Umárov, el líder de la guerrilla separatista islámica. (EFE)
