Los separatistas del Cáucaso anunciaron que abrirán dos nuevos frentes de combate ante la propuesta del "fin de la guerra" de Moscú, que afirmaron es un intento de encubrir "la situación real" de la zona.
La guerrilla chechena rechazó este miércoles la oferta de rendición y amnistía hecha por el Kremlin tras la reciente muerte del principal comandante rebelde, Shamil Basáyev, y amenazó con una nueva campaña de ataques contra objetivos rusos fuera de Chechenia.
"Las Fuerzas Armadas de Chechenia y del Frente del Cáucaso están organizadas y motivadas como nunca", expresó el mando de la guerrilla en un comunicado difundido por el sitio web de los separatistas, Kavkaz Center.
La nota indica que el "presidente" de la Chechenia separatista, Dokú Umárov, "ha ordenado abrir dos nuevos frentes, en los Urales y en el Volga".
"Esta es la respuesta de la dirección de Chechenia y de los muyahidines del Cáucaso a los llamamientos de 'deponer las armas' y acogerse a una 'amnistía'", subraya.
Añade que "todas las declaraciones de Moscú sobre 'el fin de la guerra' y sobre la llamada 'amnistía', sus llamados a 'deponer las armas' y las demás especulaciones propagandísticas suponen otro vano intento del Kremlin de encubrir con mentiras la situación real en Chechenia y en todo el Cáucaso".
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia (CNA) anunció que propondrá al Parlamento que apruebe una amnistía para los miembros de las "bandas armadas ilegales" que actúan en Chechenia y otras regiones del Cáucaso Norte.
El jefe del CNA y director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Nikolái Pátrushev, afirmó que el proyecto de amnistía será estudiado por expertos en la lucha antiterrorista.
"A aquellos ciudadanos rusos que fueron engañados por los cabecillas de las bandas armadas y que se vieron involucrados en actividades criminales se les brinda una oportunidad real de retornar a la vida pacífica", dijo Pátrushev.
El pasado fin de semana, Pátrushev propuso a las "bandas armadas ilegales" que actúan en Chechenia entablar negociaciones con las autoridades locales o federales antes del 1 de agosto.
Según el jefe de los servicios secretos rusos, la reciente muerte "del cabecilla de los guerrilleros, Shamil Basáyev, ha abierto una oportunidad para aquéllos que aún no han retornado a la vida pacífica".
La muerte de Basáyev, que se responsabilizó de los mayores ataques terroristas perpetrados en Rusia en el último decenio, como las tomas masivas de rehenes en el teatro Dubrovka de Moscú y en la escuela número 1 de Beslán, fue anunciada por los servicios secretos rusos el pasado 10 de julio.
El presidente de Chechenia, el pro ruso Alú Aljánov, propuso ampliar el plazo para la rendición y la amnistía de los guerrilleros hasta el 1 de enero de 2007. (EFE)
