El mausoleo de Vladímir Lenin, el líder bolchevique y fundador de la Unión Soviética, cerró hoy lunes sus puertas al público durante dos meses para realizar los trabajos rutinarios de conservación de su momia, que se exhibe en la Plaza Roja de Moscú desde 1924.
"Debido a la realización de labores de profilaxis el mausoleo de Lenin estará cerrado al público desde el 18 de febrero hasta el 16 de abril de 2019", señaló en un comunicado el Servicio Federal de Protección de Rusia (FSO, por su siglas en ruso), organismo responsable de la seguridad de los altos cargos del país.
Cada dos años, especialistas del Centro de Biotecnologías y Medicina (CBM) someten a la momia a una serie de procedimientos bioquímicos, que según los científicos rusos pueden permitir su conservación por un tiempo prácticamente indefinido.
El mausoleo ha sido objeto de peregrinación desde la muerte de Lenin, en 1924, tradición que se mantiene incluso después de la caída de la URSS, aunque cada año las visitas descienden y aumentan las voces a favor de poner fin a este "culto anacrónico".
La Iglesia ortodoxa rusa ha advertido de que la retirada de la momia del Lenin del mausoleo y su sepultura se producirán tarde o temprano, pero ha matizado que se trata de una decisión que ha de tener consenso social.
Las encuestas señalan que el más del 60 por ciento de los rusos está a favor enterrar la momia de Lenin, pero más de la mitad de ellos considera que hay que esperar, porque todavía hay gente para la que el fundador del URSS es una figura querida.
Habitualmente, el mausoleo de Lenin está abierto los martes, miércoles, jueves y sábados desde las 10.00 hasta las 13.00 horas.