El Kremlin negó este miércoles que los misiles de mayor alcance que Ucrania pide a Occidente puedan cambiar la suerte de la contienda entre rusos y ucranianos.
"Esto nos exigirá esfuerzos adicionales, pero no cambiará la marcha de los acontecimientos, ya que la operación militar especial continuará", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, durante su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov denunció que "toda la infraestructura militar de la OTAN trabaja contra Rusia", incluido sus aviones de reconocimiento y satélites.
"Trabajan las 24 horas en los intereses de Ucrania. Por supuesto, todo esto nos crea unas condiciones muy especiales, unas condiciones hostiles, que nosotros no podemos no tener en cuenta", señaló.
El asesor presidencial de Ucrania, Mikhaylo Podolyak, informó hoy de que su país está negociando con las potencias occidentales para el suministro de misiles de largo alcance.
"Cada fase de la guerra requiere cierto tipo de armas. Ya existe una coalición de tanques. Ya hay conversaciones sobre misiles de largo alcance y suministro de aviones de combate", señaló en Twitter.
Actualmente Ucrania dispone de misiles occidentales de un alcance de 80 kilómetros.
Según medios internacionales, EE.UU. anunciará en breve otro paquete de 2.200 millones de dólares en ayuda militar para Kiev, lo que incluye misiles de largo alcance.
Kiev recibirá misiles con 150 kilómetros de alcance (GLSDB), pero no los ATACMS, que pueden golpear objetivos a casi 300 kilómetros de distancia y con los que el Ejército ucraniano podría alcanzar la anexionada península de Crimea.