El Servicio Federal de Inmigración (SFI) ruso detuvo en una redada a 107 inmigrantes en Moscú, todos ellos barrenderos municipales subcontratados, informó la portavoz de esta organización, Zalina Kornílova.
Las autoridades rusas hallaron numerosas irregularidades en el régimen de residencia de todos los extranjeros detenidos, que vivían de manera ilegal en dos edificios parcialmente deshabitados y destinados al derrumbe.
Un tercio de los detenidos serán expulsados del país por no tener ninguna documentación o no estar registrados, mientras que al resto se le reducirá la duración del permiso de residencia, explicó la funcionaria del SFI.
"Todos los extranjeros detenidos trabajaban como barrenderos para subcontratas de servicios comunales" del municipio, apuntó Kornílova.