El Kremlin advirtió este martes de que las consecuencias de la posible adhesión de Suecia a la OTAN serán "definitivamente negativas".
"Serán negativas. Definitivamente negativas", comentó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Al ser preguntado sobre las medidas que adoptará Rusia en caso de que Estocolmo ingrese en la Alianza Atlántica, el representante del Kremlin dijo que serán similares a las que se planean a raíz de la entrada en la OTAN de Finlandia.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú "garantizará sus intereses legítimos en materia de seguridad" a raíz del acercamiento de la infraestructura de la OTAN a sus fronteras.
"Helsinki y Estocolmo están abordando con Estados Unidos muchos temas relacionados con el despliegue de la infraestructura de la alianza justo en la frontera con la Federación Rusa en el caso de Finlandia, y muy cerca de nuestras fronteras en el caso de Suecia", afirmó Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Omán, Sayyid Badr Albusaidi.
Lavrov agregó que Rusia sabe qué medidas debe tomar para proteger sus intereses y "cómo ejecutarlas".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció el lunes por la noche que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había aceptado desbloquear el ingreso de Suecia en la Alianza.
El anuncio se produjo después de una reunión en Vilna, un día antes del inicio de la cumbre de la OTAN, entre el propio Stoltenberg, Erdogan y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson.