El líder opositor ruso Alexéi Navalni fue detenido este domingo por la policía en el control de pasaportes del aeropuerto Sheremetievo de Moscú, según las imágenes en directo transmitidas por varios medios digitales.
La portavoz del activista, Kira Yarmysh, confirmó en la red social Twitter el arresto de Navalni.
Varios policías le pidieron a Nalvani que les acompañara, tras lo cual el líder opositor solicitó ser acompañado por su abogado, petición que le fue denegada.
El político se despidió con un beso de su esposa, Yulia, con quien regresó a Moscú desde Alemania, donde se había recuperado durante casi cinco meses del envenenamiento que sufrió en agosto.
"Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses", dijo poco antes de ser detenido el líder opositor a la prensa.
AGRADECIMIENTOS A ALEMANIA
Reiteró su agradecimiento a Alemania y, en particular, a los médicos y enfermeras que lo trataron durante su recuperación del envenenamiento, del que ha responsabilizado directamente al presidente ruso, Vladímir Putin.
"Esta es mi casa. Todos me preguntan si tengo miedo, no tengo miedo. Voy al control de pasaporte completamente tranquilo", dijo.
El Servicio Federal Penitenciario (SFP) de Rusia, que había emitido una orden de busca y captura contra el político opositor, confirmó su detención.
El SFP acusa a Navalni de incumplir las condiciones de una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra él en 2014 y ha pedido a la Justicia que ordene su ingreso en prisión.
El opositor, subrayó el SFP en un comunicado, "estará detenido hasta que resuelva la Justicia".