El presidente de Rusia, Vladímir Putin, agradeció este martes el apoyo de los países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) ante la abortada rebelión que protagonizaron hace 11 días los mercenarios del Grupo Wagner.
"Aprovecho la oportunidad para agradecer a los colegas de la Organización de Cooperación de Shanghái el apoyo a las acciones de las autoridades rusas en defensa del orden constitucional, de la vida y la seguridad de los ciudadanos", dijo Putin al intervenir en una cumbre telemática de la OCS.
El mandatario destacó ante sus homólogos de Rusia, China, la India, Pakistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, que valora altamente este respaldo y que Rusia tiene el propósito de continuar profundizando sus vínculos con la OCS, que -subrayó- "son cada vez más fuertes y variados".
El jefe del Kremlin reiteró que contra Rusia se libra una "guerra híbrida", pues "se emplean sanciones antirrusas, ilegítimas y sin precedentes por su magnitud", mas aseguró que su país "contrarresta y contrarrestará la presión exterior, las sanciones y las provocaсiones".
Denunció que hace años, junto a la frontera rusa, fuerzas exteriores llevan a cabo un proyecto para convertir Ucrania en un "Estado hostil, en una anti-Rusia".
"Durante ocho años la atiborraron de armas, alentaron la agresión contra la población civil del Donbás y estimularon la implantación de una ideología neonazi. Y todo esto con el fin de debilitar la seguridad de Rusia, contener el desarrollo de nuestro país", subrayó el mandatario ruso.
Por otra parte, saludó la incorporación de Irán como miembro pleno de la OSC en esta cumbre y felicitó por ese motivo al presidente iraní, Ebrahim Raisi.
"En menos de dos años los colegas iraníes completaron todos los procedimientos necesarios y ahora nuestra tarea común es ayudar a los colegas a sumarse al trabajo que en distintas esferas lleva a cabo la OCS", dijo Putin.