Treinta ambientalistas están detenidos desde el 19 de septiembre por protestar contra Gazprom.
Se decidió abrir un proceso de arbitraje internacional contra el Kremlin.
Los tripulantes del "Arctic Sunrise" están acusados de piratería.
Holanda anunció este viernes el inicio de un proceso de arbitraje contra Rusia -basado en tratados sobre el Derecho del Mar- para conseguir la liberación de los activistas del rompehielos "Arctic Sunrise" de Greenpeace que están detenidos en ese país.
El portavoz de la Cancillería holandesa, Friso Wijnen, confirmó a la agencia EFE que el ministro Frans Timmermans inició el proceso, que implica que ambos Estados nombren representantes para intentar solucionar el conflicto.
Si las partes no llegan a un acuerdo en el plazo de dos semanas Holanda acudirá al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), se indicó.
Son 30 los tripulantes del rompehielos "Arctic Sunrise" de Greenpeace que permanecen detenidos por protestar en el Ártico contra la explotación petrolera, de los cuales 14 fueron acusados ayer formalmente de piratería.
El pasado 19 de septiembre se manifestaron junto a una plataforma petrolífera del gigante energético Gazprom, donde varios de ellos trataron de encadenarse.
Proceden de Rusia, Estados Unidos, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.
El abogado de Greenpeace, Mijaíl Kreindlin, ha calificado los cargos como "absolutamente infundados, arbitrarios e ilegales".
"Nuestros activistas no tenían ninguna intención de apoderarse de la propiedad de nadie. No había ningún acto criminal", señaló el defensor.
