El Kremlin aseguró este lunes que el ataque ruso con misiles de este sábado contra el puerto de Odesa, en el mar Negro, "no puede ni debe" afectar el acuerdo alcanzado el día anterior en Estambul para desbloquear las exportaciones de grano ucraniano.
Esa acción "tuvo que ver exclusivamente con infraestructura militar y de ninguna manera estuvo relacionada con la infraestructura que se emplea para el cumplimiento del acuerdo para la salida de los cereales", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Recalcó que, por ese motivo, el ataque "no puede ni debe influir en el comienzo del proceso de carga" del grano.
Este sábado Rusia atacó con dos misiles el puerto de Odesa, donde según el mando militar ruso destruyó una lancha, un depósito de misiles antibuque estadounidenses Harpoon e instalaciones para la reparación y modernización de buques de la Armada de Ucrania.
El acuerdo para desbloquear las exportaciones de cereales fue cerrado el pasado día 22 mediante dos documentos separados; uno firmado por Ucrania, Turquía y la ONU, y el otro, por Rusia, Turquía y la ONU.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó "de forma inequívoca" los ataques rusos contra de Odesa un día después de la consecución de acuerdo para exportar el grano ucraniano y paliar la escasez de cereales en todo el mundo.
Estados Unidos se sumó a la repulsa y su secretario de Estado, Antony Blinken, denunció que el ataque a Odesa "plantea serias dudas sobre el compromiso de Rusia con el acuerdo".
"El Kremlin sigue mostrando desprecio a la seguridad de millones de civiles mientras perpetúa su asalto a Ucrania", señaló en un comunicado Blinken, quien destacó que Rusia "priva a Ucrania de su vitalidad económica y al mundo de su suministro alimentario".
A su vez, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que el ataque a Odesa "demuestra solo una cosa: da igual lo que Rusia prometa, siempre encontrará una manera de no cumplirlo".