Dos informes del Senado norteamericano dejaron en evidencia los "amplios esfuerzos" para colaborar con el triunfo de Trump.
Rusia "no ha hecho nada ni tiene nada que ver con interferencia alguna", dijeron desde el Kremlin.
El Gobierno ruso calificó de "infundadas" las acusaciones del Comité de Inteligencia del Senado de Estado Unidos por los "amplios y sofisticados" esfuerzos de Rusia para interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2016 a través de redes sociales.
"Les puedo decir una vez más que se trata de acusaciones totalmente infundadas", señaló el vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov, agregando que Rusia "no ha hecho nada ni tiene nada que ver con interferencia alguna" en las elecciones.
Peskov consideró que los dos estudios divulgados por el Senado de EE.UU sobre la posible injerencia de Rusia en las elecciones "evocan solamente incomprensión", dado que recogen "afirmaciones y acusaciones genéricas".
A juicio del Gobierno ruso, el informe del Comité de Inteligencia "no dice qué tenía que ver Rusia con todo esto".
Los estudios del Senado de EEUU indican que Rusia "empleó todas las grandes redes sociales como plataforma para suministrar palabras, imágenes y videos diseñados para los intereses de los votantes con el fin de ayudar a elegir al presidente Donald Trump - y trabajaron duramente para apoyarle una vez en el cargo".
También indican que, tras las elecciones de 2016, Rusia puso el foco en desacreditar a través de las redes sociales al fiscal especial Robert Mueller, que investiga la trama rusa.
