País europeo prohibió la importación de productos de EE.UU. y la Unión Europea, entre otros países.
Otro país que manifestó su disposición a ampliar la lista de proveedores de alimentos fue Brasil.
Las fábricas deben cumplir las garantías que proporcionó la parte peruana a los servicios sanitarios rusos.
Rusia anunció este viernes que reanudará las importaciones de pescado peruano de un total de 18 proveedores después de que Moscú prohibiera los suministros de alimentos procedentes de Estados Unidos y la Unión Europea, en respuesta a las sanciones de Occidente.
"Considerando el interés de Perú para ampliar los suministros de sus productos alimenticios, el Servicio ruso de Inspección Agrícola y Ganadera (SIAG) considera posible reanudar las importaciones de pescado procedente de 18 fábricas de procesamiento de pescado peruanos" a Rusia, informó el SIAG en un comunicado.
La cartera agregó que la autorización está condicionada a que se cumplan las garantías que proporcionó la parte peruana a los servicios sanitarios rusos.
El SIAG también solicitó a Perú inspeccionar sus plantas de productos lácteos con el fin de comprobar si éstas reúnen los requisitos exigidos por Rusia y la Unión Aduanera (formada, además de Rusia, por Bielorrusia y Kazajstán) para acceder al mercado ruso.
Perú se ha sumado a los países latinoamericanos con los que Moscú acordó un aumento de las exportaciones agroalimentarias tras la prohibición de las importaciones de una serie de productos alimenticios desde Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.
Otro país que manifestó su disposición a ampliar la lista de proveedores de alimentos para Rusia fue Brasil, posiblemente uno de los principales beneficiados de la decisión rusa de imponer un embargo a alimentos de la UE y EE.UU. y con cuyos representantes se ha reunido con el director del SIAG, Sergei Dankvert.
Rusia impactó este jueves al sector agroalimentario de Occidente al prohibir la importación de ternera, cerdo, verduras y hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos desde la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Canadá y Noruega.
Sólo en el caso de la UE, principal socio comercial de Rusia, las importaciones agroalimentarias rozaron los 12 mil millones de euros el año pasado, de los que unos 5.250 millones corresponden a los productos ahora vetados, según fuentes comunitarias.
