El submarino nuclear ruso "Vladímir Monomaj" efectuó con éxito un lanzamiento de prueba de un cohete intercontinental Bulavá (Maza), informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
"El lanzamiento se realizó en posición de inmersión dentro del programa de pruebas estatales del armamento y los sistemas vitales del submarino nuclear 'Vladímir Monomaj'", declaró el portavoz de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov, citado por las agencias rusas.
Precisó que el misil fue disparado desde la aguas del mar Blanco y que las cargas impactaron en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka, a varios miles de kilómetros de distancia de donde se hallaba el submarino.
Los Bulavá son capaces de portar hasta diez ojivas nucleares de guiado individual, tienen 8.000 kilómetros de alcance y, según Moscú, pueden burlar cualquier escudo antimisiles, incluido el estadounidense
El misil R30 3M30 Bulavá-30 (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN, y RSM-56 en los tratados internacionales) es una versión naval del misil balístico intercontinental con emplazamiento en tierra Tópol.
Rusia confía en que los Tópol y los Bulavá le permitan mantener la paridad nuclear con EE. UU. por lo menos durante el próximo medio siglo.
Sin embargo, los frecuentes fracasos en la pruebas del Bulavá (ocho de los diecinueve lanzamientos que se han realizado han sido considerados fallidos) han suscitado dudas sobre su fiabilidad.
Los submarinos nucleares, la aviación estratégica y los misiles intercontinentales conforman la tríada nuclear rusa en el programa de rearme ruso, que contempla el gasto de unos 700.000 millones de dólares en armamento hasta 2020.