El Kremlin aseguró este jueves que Moscú conseguirá los objetivos de su campaña militar en Ucrania, pese a los envíos de armamento moderno por parte de EE. UU. al país.
"El semejante suministro de armamento cada vez más moderno a Ucrania no cambia los parámetros de la operación militar especial. En cualquier caso, sus objetivos serán alcanzados", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Estados Unidos aseguró previamente tener la promesa y garantías por parte de Ucrania de que no utilizará sus armas para atacar territorio ruso y que solo hará uso de ellos con fines defensivos.
Mientras, Rusia acusó al Ejército ucraniano de preparar ataques contra territorio ruso con las lanzaderas de misiles múltiples que serán suministradas próximamente por Estados Unidos y que tienen un alcance de hasta 70 kilómetros.
Según el asesor presidencial Oleksiy Arestovych, los misiles de EE.UU. son capaces de "cambiar de forma radical" el curso del conflicto armado.
A su vez, el Kremlin volvió a advertir hoy de que los envíos de armas que "hipotéticamente pueden ser utilizados contra Rusia" son capaces de hacer que la situación tome un rumbo "muy desfavorable".
"Eso provocará más sufrimiento a Ucrania que simplemente es un instrumento en manos de los países que le envían armamento", aseguró Peskov.
Los drones de combate MQ-1C Gray Eagle, que, según algunos medios, la Administración de EE. UU. planea vender a Ucrania, tienen una autonomía de vuelo de hasta 30 horas y pueden portar misiles Hellfire.
Hasta ahora Ucrania ha utilizado otros aparatos no tripulados contra las fuerzas rusas, como los drones turcos Bayraktar y los estadounidenses AeroVironment RQ-20 Puma, de menor alcance.