Alexéi Navalni fue víctima de violencia policial al manifestarse en Moscú, según sus simpatizantes.
Otros 200 opositores también han sido detenidos en distintas ciudades de Rusia.
El líder opositor Alexéi Navalni fue detenido este sábado en el centro de Moscú al acudir a la manifestación "No es nuestro zar" que él mismo había convocado en vísperas de la investidura del presidente ruso, Vladímir Putin.
La policía rusa empleó la fuerza durante la detención de Navalni y de varios manifestantes que le acompañaban, según informó el periódico opositor Nóvaya Gazeta.
"Las detenciones fueron muy duras. La gente fue golpeada contra el asfalto y con los garrotes policiales", aseguró el corresponsal de ese medio.
Los detenidos ya se cuentan por decenas en Moscú y la policía carga en oleadas contra los manifestantes, la mayoría de ellos jóvenes, según se puede ver en la retransmisión en Youtube que realiza el canal Navalni Live.
Miles de personas han acudido a la convocatoria de Navalni en el centro de Moscú y San Petersburgo, las dos ciudades más importantes del país, pese a las advertencias de las autoridades municipales.
El ayuntamiento de Moscú insiste que la policía puede actuar contra los ciudadanos que se sumen a la manifestación, calificada de "provocación y una total irresponsabilidad" por Vladímir Chérnikov, jefe municipal de seguridad.
El funcionario se dirigió el viernes a los moscovitas para que "estén atentos a lo que suceda en el centro de la ciudad", y advirtió que "esta cuestión está dentro de la competencia de las fuerzas del orden".
Por otro lado, más de 200 personas han sido detenidas en distintas ciudades de toda Rusia en la protesta, sobre todo en algunas capitales de Siberia y del Lejano Oriente.
La policía se llevó a al menos 75 manifestantes en la ciudad de Yakutsk y a otro medio centenar en la siberiana Krasnoyarsk, donde los funcionarios emplearon la fuerza contra algunos de ellos, según se puede ver en vídeos grabados por ciudadanos y subidos a Youtube.
Activistas de Navalni indican que otros 25 manifestantes fueron detenidos en la ciudad de Novokuznetsk y al menos una quincena en Cheliabinsk, ambos importantes núcleos industriales de Siberia.
Navalni, el opositor con más tirón entre los descontentos al Kremlin, hizo campaña electoral para las elecciones presidenciales del pasado 18 de marzo, pero no pudo concurrir a los comicios por sus antecedentes penales en un caso que Navalni califica de persecución política.
