El presidente Rusia, Vladímir Putin, declaró día de duelo nacional para mañana lunes en memoria de las víctimas del accidente del avión militar ruso que, con 92 personas a bordo, se estrelló en el mar Negro este domingo.
Putin aseguró que se llevará a cabo una "investigación exhaustiva" de las causas del accidente de la aeronave Tu-154, que se dirigía a Siria, encargando a su primer ministro Dmitri Medvédev encabezar la comisión estatal, y expresó que "se hará todo por apoyar a las familias de los fallecidos".
El Ministerio de Defensa de Rusia, al que pertenecía el aparato siniestrado, informó de que tras varias horas de búsqueda "ya se ha establecido el lugar dónde se estrelló el Tu-154" y no parece que haya sobrevivientes".
En el avión viajaban militares, nueve periodistas rusos y 64 integrantes del coro y conjunto de danza Alexándrov, del Ejército ruso, que iban a participar en las festividades de Año Nuevo en la base aérea siria de Jmeimim, y la presidenta de la fundación "Ayuda Justa", la doctora Elizaveta Glinka, conocida filántropa rusa que acompañaba un cargamento humanitario destinada a un hospital sirio.
De momento, las autoridades rusas no han adelantado ninguna hipótesis sobre las posibles causas de la tragedia aérea.
"Puede haber sido un fallo técnico. No creo que haya sido un fallo humano, porque el avión estaba ascendiendo", dijo a la agencia de noticias Interfax Magomed Tolboev, un prestigioso piloto de pruebas ruso, y su opinión, por las características del accidente, los ocupantes del avión no tenían ninguna posibilidad de salvarse.
El Tu-154 había despegado a las 05:20 hora local (11:20 hora de Chile) del aeropuerto de Sochi, en el sur de Rusia, y pocos minutos después, cuando tomaba altura, se estrelló en las aguas del mar Negro, a pocos kilómetros de la costa.
