Comisión de expertos no halló "ningún error" en el actuar del equipo de crisis que puso fin en 2004 a la toma de una escuela en Osetia del Norte, hecho que costó la vida a 331 personas, 186 de ellas niños.
La Fiscalía General de Rusia exculpó a las fuerzas de seguridad rusas de la matanza en la escuela Número Uno de Beslán, perpetrada en septiembre de 2004 por un comando terrorista chechén.
"La comisión de expertos no encontró ningún error en la actuación del gabinete de crisis de las fuerzas de seguridad que tuviera relación con los trágicos acontecimientos del 1 al 3 de septiembre de 2004 en Beslán", señaló Nikolái Shepel, fiscal general adjunto de Rusia, citado por la agencia de noticias Interfax.
Los familiares de las víctimas culpan al mando operativo y a las unidades presentes en el terreno del Ministerio del Interior, el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) y el Ministerio de Situaciones de Emergencia de desencadenar las explosiones y el incendio que causaron la muerte de la mayoría de rehenes.
El secuestro de más de 1.200 personas en la escuela de Beslán (Osetia del Norte), que se prolongó por espacio de 52 horas, concluyó con la muerte de 331 personas, entre ellas 186 niños, y 12 efectivos de las fuerzas de seguridad.
En cambio, Shepel aseguró que las fuerzas de seguridad actuaron de acuerdo con la ley federal vigente en su intento de liberar a los rehenes y no se excedieron en el uso de armamento u otros medios técnicos.
El fiscal adjunto aludía a las acusaciones vertidas por los familiares de que las unidades especiales rusas utilizaron lanzallamas y un tanque para poner fin al secuestro.
En concreto, la organización Madres de Beslán, la más crítica con la actuación de las autoridades rusas, mantiene que muchos niños murieron carbonizados o víctimas del fuego cruzado entre los secuestradores y las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, Shepel reconoció que el actual sistema de prevención de atentados terroristas no garantiza, plenamente, la seguridad de la población y del territorio nacional.
Contrastes con informe local
Las conclusiones de la fiscalía difieren de las anunciadas hace dos semanas por la comisión de la asamblea de Osetia del Norte, que criticaba la actuación de las fuerzas de seguridad rusas.
Este informe hacía hincapié en que el comando terrorista cruzó la frontera entre Chechenia y Osetia del Norte sin que las fuerzas de seguridad rusas hicieran nada para impedirlo.
Las circunstancias exactas que rodearon la operación de rescate aún no han sido esclarecidas tras casi medio año de investigación, lo que ha provocado la indignación tanto de las autoridades locales como de los familiares de las víctimas.
Durante la confusa operación fueron aniquilados 31 de los 32 terroristas y resultaron heridos 728 rehenes y otras 55 personas entre policías, agentes del FSB y funcionarios de otras entidades de seguridad.
El Tribunal Supremo noroseta juzga desde el 17 de mayo pasado a Nurpashí Kuláyev, el único superviviente del comando terrorista que asaltó el 1 de septiembre de 2004 la escuela de Beslán.
Kuláyev, de 24 años y oriundo de Chechenia, es acusado de ocho cargos, entre ellos terrorismo, secuestro y asesinato, pero mantiene su inocencia.
Mientras, la comisión de investigación del Parlamento ruso tiene previsto presentar el miércoles 28 de diciembre su informe sobre las circunstancias que rodearon la matanza. (EFE)
