El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó su oposición al suministro de armas a los rebeldes sirios por las potencias occidentales, algo que dijo que ya ocurre desde hace mucho tiempo.
"Sin el suministro de dinero y armas del exterior simplemente no hubiera sido posible lo que ocurre ahora en Siria", dijo Putin durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (FEISP).
El presidente ruso, que hizo estas afirmaciones durante un acto en el que también participó la canciller alemana, Angela Merkel, destacó que "hace mucho tiempo" que los rebeldes sirios reciben armamento de otros países.
"¿Para qué suministrar armamento a los grupos armados ilegales en Siria, cuya composición aún no comprendemos del todo? ¿Dónde irá a parar al final?", se preguntó.
Críticas a Estados Unidos
También se preguntó "si Estados Unidos reconoce como terrorista a una de las principales organizaciones sirias, (el Frente) Al Nusra, y admite sus vínculos con Al Qaida, ¿cómo puede suministrar armas a esos opositores?".
Estados Unidos anunció recientemente que suministrará armamento a los rebeldes, mientras la Unión Europea decidió levantar el embargo de armas, aunque esperará hasta después de la prevista conferencia internacional para el arreglo político del conflicto en Siria.
Putin sostuvo que "es sabido que en el bando opositor combaten como mínimo 600 individuos de Rusia y Europa. Entonces, ¿a dónde van a parar esas armas?".
El jefe del Kremlin explicó que esas unidades de guerrilleros que llegan al país árabe del exterior están "bien preparadas", en alusión a que muchos de esos mercenarios están acostumbrados a combatir a las fuerzas federales rusas en el Cáucaso Norte.
Por su parte, defendió el suministro de armas rusas -misiles antiaéreos S-300, entre otros sistemas- al régimen de Bachar al Asad.
"Rusia envía armas al actual y legítimo Gobierno de la República de Siria en el marco del derecho internacional y de contratos abiertos y transparentes", aseveró.