El mandatario le había regalado la vivienda en 2005.
La profesora se lo heredó tras morir en diciembre pasado.
El presidente ruso le había enviado varios regalos a su profesora, con quien se reunió en el 2005 en Israel.
El presidente ruso Vladimir Putin heredó un departamento en Tel Aviv, que le había regalado el mandatario a una profesora de alemán que tuvo en 1967.
La embajada en Israel tomó posesión del piso en nombre del Putin, quien se lo había regalado a su profesora, Mina Yuditskaya Berliner, quien falleció el pasado diciembre.
En 2005, Berliner descubrió que su ex alumno iba a visitar Israel, donde vivía actualmente, y se puso en contacto con representantes diplomáticos para reencontrarse con él, junto a una delegación de veteranos rusos de la Segunda Guerra Mundial.
La Embajada la invitó al evento y la profesora se tomó un té en privado con Putin, quien le presentó al entonces presidente israelí Moshe Katsav, quién la preguntó si el dirigente ruso era un buen estudiante, según una entrevista en 2014.
Tras esta reunión, Berliner comenzó a recibir regalos, incluyendo un reloj y la biografía de Putin, hasta que una empleada del bobierno ruso se presentó en su puerta para ofrecerle un departamento.
En su testamento, Berliner había dejado por escrito sus deseos de devolverle a Putin la modesta casa de la que había hecho su hogar.
