El movimiento telúrico, que se registró a las 20:55 hora local (07:55 GMT), provocó el pánico en la población, aunque las autoridades no dieron alerta de tsunami.
Un terremoto de 6,8 grados en la escala abierta de Richter sacudió a Nueva Zelanda, causando daños en edificios e infraestructuras, por lo que miles de personas en salieron a la calle
El Servicio Geológico neozelandés informó que el movimiento telúrico ocurrió a las 20:55 hora local (07:55 GMT) y situó el epicentro a unos 400 kilómetros al sureste de Auckland y a 40 kilómetros de profundidad.
La población más próxima fue Gisborne, con 32.700 habitantes, a unos 50 kilómetros del epicentro, donde se informó de cristales de ventanas rotos y cortes de electricidad, aunque la policía local no tiene noticias de víctimas.
Además, las autoridades neozelandesas no dieron la alerta de tsunami.
"Toda la casa se bamboleó. Nuestro hijo más pequeño, de cinco años, se despertó debido al seísmo y el ruido, y todos nos colocamos debajo del marco de una puerta", relató a los medios locales el parlamentario Craig Foss, quien reside en la Bahía de Hawke.
Nueva Zelanda sufre cerca de 14.000 terremotos cada año, de los cuales la gran mayoría son de poca magnitud, aunque entre 100 y 150 tienen la suficiente fuerza para que se perciban. (EFE)
