Anglo American despidió a 12 mil mineros sudafricanos
Los trabajadores llevaban tres semanas en huelga exigiendo aumentos salariales.
Las protestas en el sector dejaron durante las últimas semanas más de 40 muertos.
Los trabajadores llevaban tres semanas en huelga exigiendo aumentos salariales.
Las protestas en el sector dejaron durante las últimas semanas más de 40 muertos.
La compañía minera Amplats, filial de Anglo American, anunció este viernes el despido de 12.000 trabajadores de sus explotaciones de platino en Rustenburg (ciudad ubicada a 100 kilómetros de Johannesburgo, Sudáfrica) que habían iniciado una huelga hace tres semanas.
Amplats había exigido a los mineros, que desde el 12 de septiembre llevan a cabo una huelga ilegal, que acudieran a un comité disciplinario, señalando que en caso contrario afrontarían el despido.
"Los comités disciplinarios han concluido y se informará a los trabajadores de las sanciones. Cerca de 12.000 huelguistas decidieron no acudir y, por tanto, han sido despedidos", informó la compañía a través de un comunicado.
Amplats indicó que la falta de personal la ha obligado a cerrar los pozos de Rustenburg, situados en las inmediaciones de la mina de platino de Lonmin, en Marikana, donde murieron 46 personas tras seis semanas de huelga sangrienta.
Amplats cifró el ausentismo laboral en un 80 por ciento, y confirmó que las acciones sindicales se han extendido a otras explotaciones de la compañía.
Los trabajadores exigen un aumento salarial hasta los 16.000 rands mensuales (unos 890 mil pesos chilenos), apuntó la agencia de noticias sudafricana Sapa.
Extendida protesta
Los trabajadores despedidos se embarcaron en una protesta similar a la que sus compañeros de la mina de Lonmin emprendieron el pasado 10 de agosto en Marikana y que se saldó con un aumento salarial del 22 por ciento tras seis semanas de inactividad.
La sangrienta huelga en Marikana, en la que murieron 46 personas, 34 de ellas por disparos de la Policía, ha desatado una ola de acciones sindicales ilegales en las explotaciones mineras de Sudáfrica, que se han extendido al sector de transportes y a una fábrica de armado de automóviles.
La masacre policial de Marikana ha hecho revivir a Sudáfrica los episodios más violentos del apartheid, el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca sudafricana hasta 1994.
El Gobierno estableció una comisión judicial para investigar los hechos.