La Justicia sudafricana ordenó paralizar la construcción de un gran proyecto urbanístico en el distrito de Observatory de la Ciudad del Cabo que tenía como principal núcleo una sede y almacén de la compañía Amazon, por estar sobre terreno sagrado para los grupos étnicos y originarios del país, las comunidades khoi y san.
Según la prensa local, la jueza Patricia Goliath ordenó la paralización del proyecto, al entender que antes de emprenderlo no se tuvieron en cuenta los derechos de las comunidades implicadas.
"El hecho de que el proyecto tenga beneficios sustanciales económicos, de infraestructuras y públicos no puede anteponerse a los derechos fundamentales de los pueblos de las primeras naciones", señaló en el veredicto.
Pese a lo anterior, a magistrada puntualizó que el dictamen no es sustancial contra el proyecto valorado en unos 272 millones de euros en sí, sino que una medida que atiende a la necesidad de consultar a los khoi y san apropiadamente.
Según las comunidades khoi y san, el terreno -propiedad actualmente del fideicomiso Liesbeek Leisure Properties- es uno de los pocos sitios que quedan sin urbanizar de los antiguos pastos que usaban sus antepasados en el verano y es un lugar en el que aún se realizan ceremonias y reuniones relacionadas con su tradición ancestral.