La capilla ardiente de Nelson Mandela se clausuró este viernes en Pretoria a las 17:30 hora local (12:30 de Chile, 15:30 GMT), cuando miles de sudafricanos esperaban todavía poder acceder al velatorio para despedirse de él.
Unas 60.000 personas se congregaron desde primera hora en los puntos de acceso al edificio del Gobierno sudafricano, pudiendo presentar sus respetos a Mandela, generando así una avalancha de público que desbordó todas las previsiones y la capacidad de las autoridades capitalinas.
Solo tres horas después de la apertura al público de la capilla ardiente, la policía de Pretoria decidió cerrar los accesos al recinto donde se encontraba el féretro de Mandela, debido a la gran cantidad de público. Pero tras un par de horas, las instalaciones volvieron a abrirse, pudiendo acceder un nuevo grupo de personas al anfiteatro.
Finalmente, la capilla ardiente fue clausurada una hora y media antes del atardecer, siguiendo el deseo de la familia de que el cortejo fúnebre no viajara tras la puesta de sol.
Miles de asistentes
El cuerpo de Madiba, como se conoce popularmente al ex mandatario en Sudáfrica, volverá a pasar la noche en el Hospital Militar Uno de Pretoria y será trasladado mañana a la base aérea militar de Waterkloof.
Después de tres jornadas de velatorio, en las que cien mil personas desfilaron por la capilla, los restos mortales serán trasladados mañana en avión desde Pretoria hasta Qunu (sureste del país), localidad donde Mandela creció y será enterrado el domingo.
Madiba falleció hace una semana a los 95 años en su domicilio de Johannesburgo, tras una larga convalecencia por problemas respiratorios.