Varios comerciantes extranjeros han sido atacados por la población local.
Ya se vivió una situación similar en la zona en 2008.
Policías y militares están destacados en los barrios más pobres de Ciudad del Cabo y otras poblaciones de su provincia, ante los ataques xenófobos ocurridos en los últimos días.
L
as autoridades provinciales informaron de que un número considerable de extranjeros, la mayoría emigrantes pobres de países vecinos, se desplazaron a las cercanías de varias comisarías para buscar protección tras varios ataques a comerciante foráneos.
El ministro de Policía, Nathi Mthethwa, y el de Defensa, Lindiwe Sisulu, viajaron a la provincia de Cabo Occidental para "recibir información de primera mano de los agentes de las fuerzas del orden", según un comunicado del Departamento de Defensa.
En el comunicado, Sisulu advirtió que el Ejército ayudará a la Policía contra cualquiera que trate de atacar a los extranjeros, cientos de los cuales han abandonado en las últimas semanas la región, ante el temor de una oleada de ataques xenófobos como los de 2008.
Siete hombres, de entre 19 y 30 años, fueron detenidos por "violencia pública" y presentados al juez en relación con estos hechos.
"Los criminales oportunistas deben saber que les trataremos con dureza y no permitiremos que extiendan el temor y el delito", señala Sisulu.
El portavoz de la Policía capitán Frederick van Wyk dijo que se produjeron "esporádicos sucesos de saqueo" de tiendas propiedad de comerciantes extranjeros en los barrios de Nyanga, Philippi East, Khayelitsha, Wellington, Paarl East, Mbekweni, Franschhoek y Klapmuts.
"Un fuerte contingente de la Policía Nacional, junto con la Policía Metropolitana de Ciudad del Cabo y la Fuerza de Defensa ha sido desplegado ante estos sucesos", indicó Van Wyk.
