Así el presidente José Mujica dio cumplimiento a una sentencia de la CIDH.
El acto estuvo rodeado de polémica desde que se conoció su convocatoria.
El Estado uruguayo, a través del presidente José Mujica, reconoció su responsabilidad en la desaparición de la argentina María Claudia García en 1976, víctima del Plan Cóndor, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
"En el marco de los principios de continuidad y sucesión del Estado, independientemente del ámbito temporal y material en que ocurrieron los hechos, el Estado uruguayo reconoce su responsabilidad institucional" por los derechos humanos violados en aquel caso, afirmó Mujica en un acto en el Palacio Legislativo de Montevideo en el que el mandatario fue el único orador.
En un discurso que duró poco más de un cuarto de hora, el mandatario aclaró que el reconocimiento es "en nombre de la República Oriental del Uruguay, como entidad colectiva".
El acto estuvo rodeado de polémica desde que se conoció su convocatoria, porque fue considerado como un pedido de perdón a las víctimas de la dictadura (1973-1985), algo que el Ejecutivo, en manos del bloque izquierdista Frente Amplio (FA), desmintió.
El comandante en Jefe del Ejército, el general Pedro Aguerre, y los de la Fuerza Aérea, Washington Martínez, y de la Armada, Alberto Caramés, acudieron finalmente al acto, al igual que el ex presidente Tabaré Vázquez, del FA.
Aguerre había dicho hace unos días que participaría en la ceremonia solo si era invitado, pero que si alguien tenía que pedir perdón eran sus superiores, en este caso Mujica como jefe de Estado y el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.
En su intervención Mujica aclaró que con el reconocimiento Uruguay asume también "su responsabilidad jurídica internacional por los hechos reconocidos en la sentencia" de la Corte de San José, que condenó a Uruguyay en 2011.
La intervenciónEl gobernante responsabilizó al Estado uruguayo por la desaparición en 1976 en Buenos Aires de María Claudia García y su esposo, Marcelo Gelman, hijo del poeta argentino Juan Gelman y que fue asesinado poco después.
"María Claudia, embarazada de ocho meses, fue trasladada a Montevideo y llevada al centro clandestino de detención que funcionaba en la sede del SIM (Servicio de Inteligencia Militar), permaneciendo hasta el día de hoy desaparecida", recordó.
Estando detenida dio a luz una niña, "quien pocas semanas después de su nacimiento en cautiverio fue sustraída y a la cual fue suprimida su identidad en otra familia que no era la suya, permaneciendo desaparecida por más de veinte años".
"En febrero del año 2000 fue localizada Macarena", dijo Mujica en alusión a la joven, que ahora tiene 33 años y que hoy estuvo acompañada durante toda la jornada por su abuelo, Juan Gelman, llegado desde México, donde vive.
Aquellos crímenes se cometieron al amparo del llamado Plan Cóndor, vigente en el Cono Sur sudamericano en los años setenta y ochenta del siglo pasado, que trajo consigo detenciones, torturas, asesinatos y desapariciones de centenares de militantes de izquierda y otros opositores a la dictadura más allá de las fronteras de sus países.
El presidente uruguayo, de 76 años y que en su juventud combatió con la guerrilla tupamara contra varios gobiernos constitucionales, además de la dictadura, estuvo preso durante más de una docena de años, la mayoría durante el régimen dictatorial y algunos períodos en calidad de rehén de los militares y en muy duras condiciones.
