Los uruguayos que exigen un referéndum sobre la despenalización del aborto, aprobada en 2012 en el país, acuden este domingo a las urnas en una jornada de sufragio voluntario que se desarrolla de forma tranquila y en la que deberán producirse más de 655.000 votos válidos para que se convoque la consulta popular.
Unas 3.500 mesas electorales comenzaron a recibir a los interesados en respaldar la iniciativa, entre ellos uno de sus impulsores, el diputado del opositor Partido Nacional, Pablo Abdala.
Tras votar en un colegio del barrio montevideano de Villa Dolores, Abdala dijo a la prensa sentir mucha "alegría" y "satisfacción" por haber logrado, con esta jornada electoral, escapar "a la agenda política cotidiana y a los temas urgentes para hablar de los temas importantes" para la sociedad.
El "acto de adhesión" (como se denomina legalmente a esta votación) se desarrolla por el momento con total normalidad, según dijo a EFE Wilfredo Giménez, vocal de la Junta Electoral de la capital y suplente de un ministro de la Corte Electoral nacional. "Hasta ahora todo abrió bien y no hay ningún problema en ningún lugar", indicó.
Las mesas cerrarán a las 19:30 hora local y se espera que pocas horas después se difundan ya los resultados oficiales por la simplicidad del sufragio y porque es previsible que no acuda a votar la misma cantidad de electores que lo hace habitualmente en otro tipo de elección.
Elección sin vaticinios
Para que tenga éxito el "acto de adhesión", que fue posible gracias a una campaña que permitió recoger este año más de 52.000 firmas (el 2 por ciento del padrón electoral), es necesario que más de la cuarta parte de ese registro, unos 655.000 ciudadanos, se acerque a las urnas a dar su respaldo de forma voluntaria.
Según las últimas encuestas, de mayo pasado, entre un 46 y un 53 por ciento de la población rechaza la despenalización del aborto, mientras que hasta un 44 por ciento la respalda.
Sin embargo, en un país donde el voto es normalmente obligatorio, nadie se atreve a vaticinar qué sucederá este domingo.
En el colegio en que votó Abdala, el ritmo de votación comenzó lento, con apenas una treintena de votos en las dos primeras horas en las tres mesas disponibles, donde pueden votar unos 2.400 electores, según dijo a EFE una funcionaria.
Despenalización del aborto
El aborto fue despenalizado por el Parlamento uruguayo en octubre pasado con el voto mayoritario del oficialismo de izquierdas en medio de críticas de la Iglesia, que ha pedido a la sociedad que acuda a votar este domingo para "respetar el derecho a la vida humana desde su concepción".
Antes de aprobarse la ley, se estimaba que en el país se practicaban más de 30.000 abortos anuales, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.
En enero pasado, primer mes de aplicación efectiva de la ley, el Ministerio de Salud informó de que se realizaron unas 200 interrupciones legales de embarazos, aunque no ha vuelto a dar datos.
Entre las personalidades uruguayas partidarias de la legalización del aborto se encuentran, además del actual gobernante, José Mujica, el ex presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000, Partido Colorado).