José Mujica: No soy un presidente pobre
"Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, preciso poco para vivir", señaló.
El mandatario dona cerca del 90 por ciento de su sueldo para obras sociales.
"Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, preciso poco para vivir", señaló.
El mandatario dona cerca del 90 por ciento de su sueldo para obras sociales.
El presidente uruguayo, José Mujica, aseguró que no es un "presidente pobre", sino que vive en la austeridad ya que no requiere de mucho para vivir.
"Yo no soy un presidente pobre. Pobres no son los que tienen poco. Pobres son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir", aseguró en una entrevista luego que fuera considerado el presidente más pobre del mundo, pues dona el 90 por ciento de su sueldo y solo posee un viejo Volkswagen, junto a una humilde chacra en las afueras de Montevideo.
De 77 años y quien fuera uno de los líderes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN), guerrilla derrotada en 1972, afirmó que adquirió esa filosofía en los 14 años que estuvo preso, de los cuales la mayor parte la pasó en condiciones infrahumanas como uno de los "rehenes" que tomó la dictadura en ese país (1973-1985).
"La noche que me ponían un colchón, me sentía contento. Y logré sobrevivir. Y me di cuenta de que me había hecho problema por muchas bobadas. Ser libre es (...) gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer. Pero para eso hay que tener tiempo. Y si entro a consumir demasiado, tengo que gastarme la vida trabajando para todo eso que estoy consumiendo", indicó a Infobae.
Su patrimonio -la chacra, dos automóviles y tres tractores- asciende a unos 200.100 dólares, según su declaración jurada de este año, y dona casi el 90 por ciento de su salario de cerca de 12.400 dólares mensuales para ayuda social.
"Con lo que tengo me sobra""No preciso más, porque con lo que tengo me sobra y cuando me vaya de este mundo, si puedo dejar una escuela, esa va a ser la herencia que voy a dejar. Pero es una actitud política de quererle transmitir a la gente 'no enajenes tu vida'", sostuvo quien defiende que "el hombre tiene que trabajar para vivir pero no vivir para trabajar", señaló.
"Eso tan simple parece revolucionario. No tiene nada de revolucionario, los que están locos son esa manga de viejos que se creen que precisan una vida complicada, llena de chirimbolos y necesitan un ejército de gente que los sirva. Inútil, todo eso es pamento (aspaviento). Eso es pagarle precio al feudalismo", dijo.
Mujica llamó la atención mundial con su propuesta de legalizar la producción y venta de marihuana, pionera en Latinoamérica, la región que paga con más sangre la lucha contra las drogas.
"Lo que estamos proponiendo no necesariamente es una receta que nos vaya a liberar de esta plaga que se llama el narcotráfico. Lo que queremos es ensayar otros caminos. Y nos parece que una cosa importante es tratar de arrebatarles el mercado", explicó e indicó que no defiende el consumo de ninguna droga sino que quiere tratar a los consumidores como enfermos.
No obstante, el proyecto en estudio en el Parlamento implicará una "discusión larga" y, sin el respaldo de la sociedad, "las medidas van al fracaso", advirtió.
"El Estado reprimiendo está generando y alimentando algo mucho peor que la droga. (...) Queremos que nuestra sociedad discuta todas estas cosas y que las nuevas generaciones sean menos hipócritas", enfatiz.