Pietro Orlandi, hermano de la joven vaticana desaparecida hace 40 años, Emanuela Orlandi, pidió este martes al papa que la reapertura de la investigación de este caso, uno de los grandes misterios de Italia, se haga con "honestidad y transparencia".
"Espero que su posición y decisión sea verdaderamente tomada con la voluntad, honestidad y transparencia para llegar al final", dijo en un encuentro en la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma.
Emanuela Orlandi era una ciudadana vaticana -su padre era un empleado de la Santa Sede- desaparecida el 22 de junio de 1983 con 15 años cuando volvía a casa de sus clases de música en Roma; desde entonces no se ha tenido rastro de ella y el suceso sigue envuelto en el misterio.
El pasado 9 de enero, el promotor de Justicia vaticano (fiscal) reabrió la investigación sobre el caso, muy popularizado por el documental de Netflix "The vatican girl", en el que participó su hermano.
El suceso suele reaparecer a menudo en el debate público y sigue suscitando un enorme interés en Italia porque, cuarenta años después, nadie conoce el paradero de la chica, mientras se acusa a la mafia, a servicios de inteligencia o incluso a la Curia Romana.
Su desaparición, de hecho, ha estado rodeada de numerosas teorías, desde la implicación de hombres de la Curia hasta la "Banda de la Magliana", la mafia de Roma, o incluso el terrorista turco que atentó en 1981 contra Juan Pablo II, Ali Agca.