"Sólo un diálogo responsable apoyado por la comunidad internacional podrá acabar con tanto dolor", indicó el Papa, quien condenó la "ciega violencia" que afecta la región.
Benedicto XVI hizo un "apremiante y afligido" llamado para que cesen todos los conflictos armados que ensangrientan el mundo, en particular en Medio Oriente, "donde sólo un diálogo responsable apoyado por la comunidad internacional podrá acabar con tanto dolor y devolver la dignidad a las personas".
El Papa hizo este llamado en Asís, la ciudad central italiana donde nació Francisco, que este domingo visita para conmemorar el octavo centenario de la conversión del santo símbolo de la paz y del diálogo interreligioso, que tomó la opción de los pobres.
"Es un deber para mí lanzar desde aquí un apremiante y afligido llamado para que cesen todos los conflictos armados que ensangrientan la tierra, que callen las armas y en todas partes el odio ceda al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión", afirmó con vehemencia el Papa teólogo.
Benedicto XVI agregó que todos los presentes en Asís "sentimos a los que lloran, sufre y mueren debido a la guerra y a sus trágicas consecuencias en todas las partes del mundo".
El cardenal Ratzinger manifestó que en estos momentos pensaba particularmente en Tierra Santa, "tan amada por San Francisco", en Irak, Líbano y toda la región.
El obispo de Roma subrayó que "por desgracia" las poblaciones de esos países conocen desde hace tiempo "los horrores de los combates, del terrorismo y de la ciega violencia".
En esa región, agregó, existe "la ilusión de que la fuerza pueda resolver los conflictos y el rechazo a escuchar las razones de la otra parte y de hacer justicia". (EFE)
