El papa emérito Benedicto XVI, de 94 años, aseguró que su renuncia, de la que se cumplen 7 años, "fue una decisión dolorosa" pero buena, y reiteró, ante las continuas discusiones sobre su rol, que "no hay dos papas".
"Fue una difícil decisión. Pero la tomé en plena conciencia y creo que lo hice bien. Algunos de mis amigos, los que más me seguían, todavía están enfadados, no quisieron aceptar mi elección", reiteró Benedicto XVI en una entrevista publicada hoy por el diario italiano Corriere della Sera y realizada este domingo, en el séptimo aniversario de la salida de Joseph Ratzinger, la primera renuncia de un pontífice en la era moderna.
El diario asegura que el papa emérito responde a sus preguntas con "un hilo de voz", que sus palabras salen "con cuentagotas" y que, a veces, su secretario histórico, el monseñor alemán George Gaenswein, ayuda a entender lo que dice.
Sobre los motivos de su renuncia, el papa alemán explicó: "Pienso en las teorías de la conspiración que siguieron: algunos dijeron que fue culpa del escándalo de Vatileaks, algunos de una conspiración del lobby gay, algunos del caso del teólogo conservador lefebvriano Richard Williamson. No quieren creer que fue una elección consciente. Pero mi conciencia está bien".
Benedicto XVI anunció su renuncia al pontificado el 11 de febrero de 2013 y se hizo efectiva el 28 de ese mes con la salida del Vaticano hacia la residencia de Castelgandolfo, para, después de la elección de Jorge Bergoglio, regresar al Vaticano y residir en el monasterio Mater Ecclesiae.
UN MENSAJE A BIDEN
El papa emérito mostró curiosidad en la entrevista por la elección del tecnócrata Mario Draghi como presidente del Gobierno de Italia y deseó que "pueda resolver la crisis".
Cuando se le preguntó sobre la próxima visita de Francisco a Irak, afirmó: "Creo que es un viaje muy importante, pero desafortunadamente, cae en un momento muy difícil que también lo convierte en un viaje peligroso: por razones de seguridad y por covid. Y luego está la inestable situación iraquí. Acompañaré a Francisco con mi oración".
Sobre el nuevo presidente de los Estados Unidos, el católico Joe Biden, expresó que aunque "personalmente está en contra del aborto debe, como presidente, mantener la continuidad con la línea del Partido Demócrata". Y agregó que "en política de género aún no hemos entendido del todo cuál es su posición".