Benedicto XVI regresó a Roma tras liderar Jornada Mundial de la Juventud en Madrid
En su adiós, pidió a España no renunciar "a su alma religiosa y católica".
El Pontífice se trasladó a la residencia de verano de los Papas.
En su adiós, pidió a España no renunciar "a su alma religiosa y católica".
El Pontífice se trasladó a la residencia de verano de los Papas.
Benedicto XVI regresó a Roma, procedente de Madrid, tras concluir su viaje de cuatro días a la capital de España con motivo de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
En
su adiós, señaló que "España es una gran nación, tiene una convivencia sanamente abierta y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica".
El avión que trasladó al Papa, un Airbus A321 de la compañía española Iberia bautizado con el nombre de "Villa de Uncastillo", aterrizó en el aeropuerto de Ciampino tras recorrer los 1.348 kilómetros que separan Madrid de la capital italiana.
El aparato, mientras sobrevoló el espacio aéreo español, estuvo escoltado por dos cazabombarderos del Ejército del Aire de España. Junto con el Pontífice viajó en el avión la embajadora de España ante la Santa Sede, María Jesús Figa López-Palop, y varios directivos de Iberia.
Desde el aeropuerto de Ciampino, Benedicto XVI se trasladó a la residencia de verano de los papas de Castel Gandolfo, en la zona conocida como Castelli Romani.
Benedicto XVI irá el próximo 11 de septiembre a Ancona, en la costa adriática italiana, para clausurar el Congreso Eucarístico Nacional y del 22 al 25 de septiembre viajará a su Alemania natal.