El papa defendió la lucha contra las "corrientes culturales hostiles al cristianismo".
El secularismo "amenaza los valores fundamentales de la sociedad", planteó.
El papa Benedicto XVI denunció este jueves que el secularismo radical amenaza los valores fundamentales de la sociedad y aseguró que la separación entre la Iglesia y el Estado no puede entenderse como que la primera tenga que callar ante determinados temas.
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| El secularismo radical es una "amenazada para toda la humanidad", advirtió. (Foto: EFE) |
"La legitima separación entre la Iglesia y el Estado no significa que la Iglesia tenga que callar sobre determinados temas, ni que el Estado pueda decidir no comprometerse con determinados valores que forman la nación", afirmó el papa en un discurso que dirigió a un grupo de obispos de Estados Unidos que están de visita en el Vaticano.
El líder católico los exhortó a mantener un papel fundamental para contrarrestar las corrientes culturales que "sobre la base de un individualismo extremo intentan promover nociones de libertad separadas de la verdad moral".
El pontífice señaló que la visión del mundo históricamente formada en la fe y en principios éticos derivados de la naturaleza y de Dios está siendo "erosionada" por "poderosas corrientes culturales que no sólo son opuestas a las enseñanzas de la tradición judeo-cristiana, sino que cada vez son más hostiles al cristianismo como tal", y que "representan no sólo una amenaza para el cristianismo, sino también para toda la humanidad".
El papa agregó que esas tendencias intentan "reducir" la proclamación de la verdad "en nombre de una racionalidad puramente científica o intentan suprimirla en nombre del poder político".
