Benedicto XVI seguirá llamándose Su Santidad Benedicto XVI y tendrá el título de "papa emérito" o "Romano Pontífice emérito" una vez se haga oficial su renuncia al pontificado este jueves, informó este martes el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Una vez que deje de ser Papa, Benedicto XVI vestirá sotana blanca, sencilla, y seguirá usando los zapatos que le regalaron los mexicanos durante su viaje a México, del pasado año, "que son tan cómodos y tanto le gustan", precisó Lombardi.
El Papa realizará este 28 de febrero su última audiencia pública, que será transmitida a través de cuatro pantallas gigantes frente a la Plaza de San Pedro. Joseph Ratzinger se llevará a la residencia de Castel Gandolfo sus documentos privados, mientras que los del Pontificado quedarán en el Vaticano para ser archivados.
Turistas españoles y latinoamericanos que se encuentran en Roma comentaron a la enviada especial de Cooperativa al Vaticano, Paula Bravo, que "quiero venir y ver cómo va a estar el ambiente, para ver qué opina la gente".
"Consideramos que es un evento importante y un hecho histórico que no se repite, la renuncia de un Papa es una cosa muy significativa", comentó otro turista. Mientras que una visitante en el Vaticano señaló que "creo que ha hecho bien el Papa al tomar esta decisión, porque hay que retirarse cuando ya en este mundo por vejez no puedes tener cargos como uno tan especial como el que tiene él".
El cardenal Francisco Javier Errázuriz, el único chileno con derecho a voto en el cónclave que elegirá al sucesor de Ratzinger, llegará durante la jornada de este martes a Roma.
Esto porque, según Lombardi, los cardenales serán convocados el 1 de marzo, ya en periodo de Sede Vacante, para que asistan a las congregaciones previas al cónclave y que visto que ese día es viernes, lo más probable es que la primera de ellas se celebre a partir del día 4, a la semana siguiente.
"Es una situación extraña"
El corresponsal en el Vaticano de la agencia Notimex, Andrés Beltramo, explicó a Cooperativa las diferencias, incluso en el fervor de los fieles, con lo que sucedió con la muerte de Juan Pablo II y la renuncia de Benedicto XVI.
"No es el mismo fervor y por una simple razón: Al morir Juan Pablo II hay el tiempo de la muerte, la espera de la muerte y el anuncio de la muerte, y después las exequias. Implica un adios", comentó.
En cambio, "aquí no hay un Papa que se muestra en un adios constante, no hay gente que pase delante de un cuerpo, entonces eso gener que, más allá de los eventos donde el Papa estará presente como fue el Angelus del domingo y la audiencia de este miércoles, no hay otros eventos donde la gente pueda venir a ver al Papa".
"Es una situación rara, una situación extraña, porque es la primera vez que se podría decir que es el último Angelus, la última audiencia, el último momento donde el Papa estará", comentó a Paula Bravo.