Más de un millar de personas piden viajar desde Miami para ver al papa en Cuba
Las autoridades aseguran que los cubanos que viven en Florida encabezan las solicitudes.
Confirmaron que seguirán recibiendo peticiones hasta este viernes.
Las autoridades aseguran que los cubanos que viven en Florida encabezan las solicitudes.
Confirmaron que seguirán recibiendo peticiones hasta este viernes.
Más de un millar de personas, en su gran mayoría cubanos residentes en Miami, han pedido a la archidiócesis de esta ciudad que les reserve una plaza para estar en Cuba durante la visita del papa Benedicto XVI en marzo próximo.
"En realidad se han recibido más de mil peticiones, pero por el momento sólo se ha podido revisar cerca de la mitad de las solicitudes", explicó este jueves un portavoz de ese órgano eclesiástico, que está organizando un peregrinaje desde Miami.
Según detalló, la archidiócesis seguirá aceptando peticiones hasta este viernes, cuando tiene previsto cerrar el plazo y tratar de revisar todos los casos, una tarea compleja que incluirá también la gestión de los permisos necesarios para viajar a Cuba.
La idea de la archidiócesis es fletar al menos dos aviones de unas 250 plazas cada uno, para que salgan del aeropuerto de Miami el 26 de marzo y los peregrinos puedan así participar en dos misas al aire libre que oficiará el papa en Santiago de Cuba y en La Habana.
Más cubanos
Las autoridades eclesiásticas en Miami aseguran que la inmensa mayoría de las solicitudes presentadas hasta el momento son de cubanos residentes en Florida, que son 1,2 millones, aunque también hay gente de otras nacionalidades.
Algunas organizaciones de esta comunidad han calificado de "viaje turístico" esta iniciativa, que en un principio se pensaba hacer en un crucero y que costará entre 1.200 y 1.600 dólares en función del tipo de alojamiento, además de los 400 dólares que cuesta el visado a quienes salieron de la isla después de 1970.
Sin embargo, el arzobispado insiste en que el espíritu del viaje es "hacer una peregrinación de caridad", que nada tiene que ver con cuestiones políticas.