El secretario del papa emérito Benedicto XVI y Prefecto de la Casa Pontificia, el alemán Georg Gaenswein, confesó en una entrevista a la revista semanal Chi que su celibato en los primeros años "no fue fácil".
"Padre Georg" -como es conocido el secretario de Benedicto XVI, a quien incluso en 2013 la edición italiana de Vanity Fair le dedicó su portada, explicó que al entrar en el seminario tuvo "luchas interiores" sobre el celibato.
"Cuando entré en el seminario para ser sacerdote lo hice totalmente convencido respecto al desafío del celibato. No faltaron -lo digo sinceramente y sin vergüenza- las luchas interiores. No fue fácil, pero todo el vida tiene un precio", explicó en la entrevista, de la que la revista adelantó algunos fragmentos.
Para Gaenswein, al que papa Francisco nombró Prefecto de la Casa Pontificia, "un sacerdote que vive el celibato lo debe hacer de manera sincera y no puede existir una doble vida".
"El celibato no es una vida sin amor. Es la vida de un amor que es más grande que el carnal. Tienes que renunciar a algo que es grande, lo sé, pero lo haces porque hay algo aún más grande, que es el reino de los cielos".
"Ser bello no es pecado", dijo el religioso en 2013 a la revista Vanity Fair.
El "Padre Georg" también participa en el Sínodo de los obispos que se celebra estos días en el Vaticano, y que tiene como uno de los temas centrales el del divorcio, reafirmando que "el matrimonio es indisoluble".
"Quien comienza una nueva unión contradice lo indicado por el Señor", opinó.
Mientras que sobre la homosexualidad Gaenswein dice que los "gays tiene que ser acogidos con respeto", pero matiza que "sus actos son contrarios a la ley natural".