El Vaticano ya puso a la venta los boletos de la lotería papal, en la que se rifarán algunos de los regalos que Francisco ha recibido y cuyos ingresos serán destinados para ayudar a los refugiados y personas sin hogar.
La Gobernación de la Santa Sede anunció en un comunicado que la celebración el 2 de febrero próximo será la tercera edición de la "Lotería de beneficencia para las obras de caridad del Santo Padre", cuyo objetivo es recaudar fondos para los más necesitados.
Cada boleto cuesta 10 euros (unos 8.000 pesos chilenos) y podrá ser adquirido hasta el próximo 1 de febrero en diferentes puntos de la Ciudad del Vaticano, como la farmacia, la oficina de Correos, la estación o la tienda de los Museos.
También se pondrán comprar a distancia mediante un giro postal a favor de la Coordinación de Eventos de la Gobernación de la Santa Sede.
El deseo del papa, según la Gobernación, es que los ingresos provenientes de la "generosidad de los participantes" se destinen a los refugiados y a los indigentes.
El dirigente de la Limosnería Apostólica, Diego Ravelli, explicó a Radio Vaticano que los premios "son regalos que ha recibido el papa y que él ha querido donar".
Entre los objetos que se rifarán hay un automóvil utilitario, un reloj, dos bicicletas (una de ella tándem), un reloj de mesa, un bolígrafo de plata, un bolso de piel, un cronógrafo, una maleta de piel, una alfombra realizada a mano, un centro de mesa de cerámica y una cafetera eléctrica.