El papa Francisco solicitó este sábado que se eliminen los muros del egoísmo, de la indiferencia y de los intereses nacionales, en favor de la solidaridad, la cooperación y el respeto de las personas.
"Como cristianos estamos llamados a un amor sin fronteras y sin límites, signo y testimonio de que podemos traspasar los muros del egoísmo y los intereses personales y nacionales", dijo la autoridad religiosa.
Lo anterior enfatizando en que se pueden atravesar "más allá del poder del dinero que a menudo decide las causas de los pueblos, más allá de las ideologías que dividen y amplifican el odio, más allá de cualquier barrera histórica y cultural y, sobre todo, más allá de la indiferencia, esa cultura de la indiferencia que, lamentablemente, es cotidiana".
El papa realizó estas reflexiones en una audiencia con miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, ante los que defendió la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad como antídotos contra la injusticia, la desigualdad y la exclusión.
Además criticó a los sistemas económicos actuales que prescinden "vidas en nombre del dios del dinero" y provocan desigualdad e injusticia, y llamó a velar por "el respeto de la persona humana, su libertad, la protección de su inviolable dignidad".
"La respuesta a las injusticias y la explotación no es solo una denuncia; es sobre todo la promoción activa del bien: denunciando el mal pero promoviendo el bien", concluyó.