El papa Francisco pidió este viernes que la Comisión para la Protección de los Menores elabore y le entregue cada año un informe sobre las iniciativas de la Iglesia para prevenir los abusos, sobre lo que está sucediendo y lo que debe cambiar para que las autoridades pertinentes puedan tomar medidas.
Lo anterior, tras recibir a los miembros de la instancia que él mismo instituyó en 2014, de la que son miembros el alemán Hans Zollner, el obispo de auxiliar de Bogotá, Luis Manuel Alí Herrera, o el chileno Juan Carlos Cruz, una de las tres víctimas del sacerdote Fernando Karadima y muy cercano al pontífice.
El papa aseguró que "la incidencia de los abusos a menores por parte del clero lleva varios años disminuyendo en las partes del mundo en las que se dispone de datos y recursos fiables".
"Esto puede ser difícil al principio, pero les pido que comiencen donde se necesite para que podamos brindar un informe fiable sobre lo que está sucediendo y lo que debe cambiar para que las autoridades pertinentes puedan tomar medidas", instó.
Para Francisco, "este informe será un factor de transparencia y rendición de cuentas" y servirá para mostrar "los progresos en este compromiso". De no existir dicho progreso "los fieles seguirían perdiendo la confianza en sus pastores", consideró.
"NO FALTAN SITUACIONES EN QUE LA DIGNIDAD DE NIÑOS SE VE AMENAZADA"
También animó a la comisión a que ayude a las Conferencias Episcopales a crar "centros especiales en los que las personas maltratadas y sus familias puedan ser acogidas, escuchadas y acompañados", y destacó que deben establecer "todos los medios" para el castigo de los abusadores.
El papa dijo que "los niños y las personas vulnerables están hoy más seguros en la Iglesia gracias a su compromiso", aunque subrayó que aún "no faltan situaciones en las que la dignidad de los niños se ve amenazada"; "El abuso, en todas sus formas, es inaceptable", y el de los niños "es particularmente grave".
De esta forma, llamó a la comisión "a trabajar con diligencia y valentía para dar a conocer estas heridas, a buscar a quienes las sufren y a buscar a los que sufren y reconocer en ellos el testimonio de nuestro Salvador".