El papa Francisco recibió hoy sábado al presidente de Bolivia, Evo Morales, en un encuentro de 36 minutos en el que el pontífice subrayó el deber de "trabajar por un mundo de solidaridad y paz".
El Vaticano explicó en un breve comunicado que "en las cordiales conversaciones" se pusieron de manifiesto "las positivas relaciones" bilaterales, se abordó la actualización de las mismas, y se dio un intercambio de opiniones sobre "la situación regional" sudamericana.
Tras una charla informal ante los medios, comenzó la reunión privada, a la que Morales llevó un documento con los temas que planteó al pontífice y que puso sobre la mesa de la Biblioteca papal.
La entrega de regalos
El mandatario ofreció un ajedrez de madera de estética indígena y una fotografía en la que se ve al papa abrazando a un niño boliviano en el viaje que realizó al país andino en julio de 2015.
Por su parte, el pontífice argentino, como es habitual, le regaló sus textos papales y su mensaje por la Jornada Mundial de la Paz, que rubricó personalmente: "Lo firmé esta mañana para vos, con mi firma, no impresa sino real".
También le entregó el medallón del Ángel de la Paz en bronce que representa "el ángel que encierra al demonio de la guerra y de la injusticia" y después, con gafas, leyó su inscripción: "Trabajar por un mundo de solidaridad y paz, formado sobre la justicia".
Francisco y Morales se despidieron con un apretón de manos en la puerta de la Biblioteca y, acto seguido, el mandatario boliviano se reunió con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
