"Sentía las patadas en el alma", escribió el pontífice en una carta.
El joven falleció tras agonizar durante cuatro días.
Francisco pidió no olvidar el suceso.
El papa Francisco condenó el linchamiento de un joven ladrón argentino, asegurando que "sentía las patadas en el alma" en una carta que envió a dos argentinos.
El pontífice envió la misiva a los hermanos Carlos y Rodolfo Luna sobre la paliza propinada por un grupo de vecinos a David Moreira, de 18 años, tras haber robado un bolso en la ciudad de Rosario.
"Sentía las patadas en el alma. No era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo; es verdad, un delincuente. Y me acordé de Jesús; qué diría si estuviera de árbitro allí?: el que esté sin pecado que dé la primera patada", comentó Francisco.
El texto continúa realizando un llamado a la sociedad argentina de no olvidar el suceso, pidiendo a Dios que le conceda "la gracia de poder llorar por el muchacho delincuente y también por nosotros".
Moreira falleció tras agonizar cuatro días en un hospital, mientras que se han registrado más de 20 linchamientos en el último mes.
