"El papa no entró en el tema político", aseguró el cardenal chileno.
Jorge Bergoglio pidió "perdón por los pecados pasados y presentes" de la Iglesia Católica.
"Vine para manifestar la cercanía de nuestra iglesia con esta iglesia de Bolivia", comentó Ezzati en Santa Cruz de la Sierra.
El cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, llegó el jueves hasta Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en el marco de la visita del papa Francisco a ese país.
En conversación con Cooperativa, comentó los dichos del pontífice abogando por el fortalecimiento del "diálogo" entre Chile y Bolivia.
"Vine justamente para manifestar la cercanía de nuestra iglesia a esta iglesia de Bolivia", dijo Ezzati, según quien "el papa no entró en el tema político".
"Efectivamente, el futuro de los países pasa a través de la capacidad de diálogo, de comprensión, de integración y tenemos que buscar lo que nos une, no lo que nos divide", dijo el prelado.
"El papa lo dijo de una forma magistral también en su pequeña intervención sobre el tema", acotó Ezzati.
Durante la jornada de este viernes, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, manifestó en Cooperativa la disposición del Gobierno de Chile para restablecer "de inmediato y sin condiciones" las relaciones diplomáticas con Bolivia, que se encuentran rotas desde 1978.
Papa pidió perdón por crímenes de Iglesia en América Latina
Entre los cánticos de "mar para Bolivia", el papa Francisco y el presidente Evo Morales volvieron ayer a reunirse en Santa Cruz de la Sierra.
El mandatario agradeció los mensajes y consejos del pontífice, mientras que Jorge Bergoglio, en un largo discurso de reflexión, pidió "perdón" por los crímenes cometidos por la Iglesia Católica durante la colonización de América Latina.
Si bien los dirigentes sacaron a relucir la aspiración marítima boliviana, ni el mandatario ni el papa hablaron del tema. Morales declaró: "A nombre del pueblo boliviano, muchas gracias al hermano papa Francisco por sus mensajes, por sus orientaciones, por su bendición y oraciones. Muy contento por su presencia y, por primera vez, siento que tengo un papa".
"Estiércol del diablo"
Mientras que el papa, en su discurso de más de una hora, dijo que la Iglesia no tiene la verdad de la realidad social y, además, en una de sus frases más aplaudidas, pidió perdón por todos los crímenes realizados en la colonización de América Latina.
"Ni el papa ni la Iglesia tienen el monopolio de la interpretación de la realidad social ni la propuesta de soluciones a problemas contemporáneos. Se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios. Pido que la Iglesia se postre ante Dios e implore perdón por los pecados pasados y presentes", declamó.
Bergoglio también habló de los derechos laborales, de las malas consecuencias de la economía y de la unidad en el mundo y también en esta región.
"Se está castigando a la tierra, a los pueblos y a las personas de un modo casi salvaje. Y detrás de tanto dolor se huele el tufo de eso, el estiércol del diablo", expresó el pontífice.
