Hace un año el Vaticano confirmaba la elección del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como el nuevo papa, para reemplazar al renunciado Benedicto XVI, adoptando el nombre de Francisco por primera vez en la historia de la Iglesia Católica.
El papa ha sido clave durante este período para dar un "nuevo aire" a la Iglesia Católica a partir de su estilo directo, carismático e incluso para algunos revolucionario, todo lo cual ha marcado su pontificado.
Nacido en Buenos Aires y apasionado por el fútbol, en más de una ocasión ha mostrado abiertamente su admiración por San Lorenzo, también ha sido un pontífice cercano con la gente, que suma admiración y popularidad debido a su estrategia de hablarle no sólo a los católicos, sino que a todos por igual.
Con una apariencia sencilla y humilde, lo que se vio reflejado la misma noche que fue investido al salir al balcón de la Basílica de San Pedro, donde pidió a los fieles orar por él.
"Quisiera dar la bendición, pero antes les pido al favor: Antes que el obispo bendiga al pueblo, les pido que ustedes recen al señor para que me bendiga, la oración del pueblo pidiendo la bendición para su obispo", dijo en la ocasión.
La austeridad de Bergoglio
El primer papa latinoamericano también ha mostrado austeridad, pues prefirió permanecer en una sencilla residencia, la casa de Santa Marta, en lugar de mudarse a los suntuosos apartamentos papales.
Sorprende además su modo de vestir, continuó utilizando los zapatos negros con los que entró en el cónclave y no los rojos papales, sumado a la cruz pectoral que tenía antes de la elección.
Además, renunció también al Mercedes Benz negro blindado que le corresponde por su cargo, y no sólo en Italia, sino que en Rio de Janeiro, durante la Jornada Mundial de la Juventud.
Se trata de un papa que no está ajeno a la contingencia a sus 77 años, pues en esa ocasión habló a los jóvenes de las protestas y manifestaciones.
"Y veo que en tantos jóvenes en muchas partes del mundo han salido por las calles para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna. Los jóvenes en la calle, que quieren ser protagonistas del cambio. No dejen que otros sean los protagonistas del cambio, ustedes son los que tienen el futuro", indicó.
Son muchas las frases célebres durante su primer año, como cuando dijo que le gustaría una iglesia pobre y para los pobres en su primera audiencia con la prensa, o cuando afirmó que "si una persona era gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién era él para juzgarlo?".
Valoran su "autenticidad"
El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, dijo que ve a Francisco como un papa restaurador, que logró romper con la burocracia de la iglesia y que los fieles ven en él un pontífice humilde y cercano a los pobres y más débiles.
"Yo creo que el papa no tiene problemas en saltarse, más que los protocolos, se salta la burocracia que nos separa de la autenticidad y la verdad cristiana. En ese sentido hay un desafío enorme, porque la gente que se ha reencantado con el papa Francisco lo quiere ver reflejado en su iglesia local y quiere ver los gestos del papa Francisco en su propio obispo", sostuvo Coiro.
Resumir su primer año no es tarea fácil, pues publicó una encíclica y una exhortación apostólica donde plantea su visión acerca de la iglesia y lo que espera de ella, sumado a nombramientos de obispos, la canonización de Juan Pablo II, su participación en las Jornadas Mundiales de la Juventud entre otros.
Sandra Arenas, académica de la Facultad de Teología de la Universidad Católica, señaló que los desafíos para este años son muchos.
"Una conciencia crítica al interior de la Iglesia, cosa que nos hacía harta falta. El pensarnos más críticamente, el atrevernos a decir que hay cosas que están mal y hay que cambiarlas", dijo.
"Los desafíos que tiene por delante ahora una vez que ha hecho un diagnóstico de nuestro tiempo y de nuestra situación intraeclesial, el desafío de él ahora va a ser empezar a implementar todo este sueño que comparte en la exhortación Evangelii Gaudium", aseveró.
Es tal la popularidad de Francisco que incluso fue elegido por la revista Time como el "personaje del año".
El papa inició así su segundo año de pontificado y se espera con expectación su viaje a Tierra Santa entre el 24 y 26 de mayo próximo, el cual incluirá visitas a Ammán (capital de Jordanía), Belén y Jerusalén.