José Andrés Murillo, denunciante del cura Fernando Karadima, afirmó que se debe si tienen sustento las acusaciones del ex nuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganò respecto a que el papa Francisco encubrió abusos del cardenal Theodore McCarrick.
"Me parece que hay que investigar si es que las acusaciones al papa tienen sustento", dijo Murillo.
Viganò pertenece al área conservadora y, junto a otros cardenales, lidera una fuerte cruzada anti gay y anti Francisco en el Vaticano, por lo que el filósofo sostiene que "este ex nuncio tendría que responder por lo que él supo también".
Murillo, miembro fundador de la fundación Ending Clergy Abuse (ECA), teme que se puedan estar usando las acusaciones en medio de "conflictos políticos internos, cosa que a nosotros nos deja un poco fuera".
"Lo que sí me molesta es que se utilice el tema del abuso y el encubrimiento como material de lucha en lugar de un tema que enfrentar directamente", manifestó el denunciante de Karadima.
Inés San Martín, vaticanista de Cruxnow, comparte que "es muy importante tener en cuenta de quién viene la carta y la cuestión de que el arzobispo Vigano es una persona que hoy está desempleada y en una vereda contraria al papa Francisco".
Aunque precisa que "la personalidad que escribe la carta no implica que absolutamente todo lo que la carta diga sea errado".
"No sorprende"
Julieta Añasco, de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico en Argentina, sostuvo que las acusaciones son verosímiles y que se condicen con las actitudes del cardenal Jorge Bergoglio.
"No nos sorprende en absoluto. Cuando fue cardenal, él supo de muchas víctimas y de muchos curas abusadores que fueron denunciados por abuso", dijo Añasco.
"Él nunca quiso entrevistarse con ninguna de las víctimas, nunca contestó ninguna carta, ningún llamado y, sobre todo, que el papa Francisco sabe bien quiénes son los curas denunciados por abuso", sentenció la activista.
El arzobispo que realizó la denuncia, Carlo María Viganò, corresponde al ala conservadora y lidera junto a otros cardenales una cruzada anti-homosexuales y anti Francisco en el Vaticano. Algunos otros obispos se han sumado a la petición.
