El papa Francisco firmó el decreto para la canonización de la madre Teresa de Calcuta, que previsiblemente se producirá el 4 de septiembre de 2016, informó este viernes la oficina de prensa del Vaticano.
Francisco firmó ayer por la tarde el decreto por el que se reconoce el milagro que se produjo en 2008 en un hombre brasileño, que se encontraba en fase terminal por graves problemas cerebrales y salvó su vida por la intercesión de la beata fundadora de la Congregación de las Misioneras de las Caridad, quien dedicó su vida a los más necesitados en Calcuta.
La fecha de la canonización de la beata Teresa de Calcuta será comunicada por el papa el próximo mes de febrero, durante el próximo Consistorio ordinario (asamblea con la presencia de cardenales), pero todo indica que la fecha en la que la monja de origen albanés subirá a los altares será el 4 de septiembre de 2016, el domingo más cercano al 5 de septiembre, fecha en la que murió en 1997.
La proclamación como santa de la madre Teresa de Calcuta será uno de los grandes eventos que se producirán en el marco del Año Santo Extraordinario de la Misericordia.
El supuesto milagro que ha sido elegido y aprobado por la comisión teológica de la Congregación para la Causa de los Santos se obró en diciembre de 2008, cuando el enfermo, ya en coma, iba a ser operado, pero por problemas técnicos la intervención quirúrgica tuvo que ser pospuesta durante media hora.
Al regresar al quirófano, según recoge el diario Avvenire, quien primero informó ayer de esta noticia, el doctor se encontró al paciente sentado, asintomático, despierto, perfectamente consciente y preguntándose qué hacía ahí.
El médico explicó durante la fase de estudio de este supuesto milagro que no ha visto "nunca un caso como este" y que todos los pacientes similares que había tratado en sus diecisiete años de profesión habían fallecido.
El papa Juan Pablo II, gran admirador de la labor de la madre Teresa de Calcuta, fue quien en 2002 aceleró el proceso de beatificación de la monja al autorizar promulgando en una misma sesión los decretos por los que se reconocían las virtudes heroicas y un milagro por la intercesión de la religiosa, dos de los pasos para ser beatificada.
El milagro aprobado en aquella ocasión fue la supuesta "curación inexplicable" de una mujer india de religión animista, Mónica Bersa, de 34 años, que padecía un tumor en el abdomen del que sanó en 1998.
La madre Teresa, que será el primer premio Nobel que subirá a los altares, fue proclamada beata el 19 de octubre de 2003 en una ceremonia multitudinaria en la Plaza de San Pedro del Vaticano.