Papa Francisco a los cubanos: La victoria es para los que se levantan una y otra vez
"No podemos quedarnos de brazos caídos, lamentándonos solamente", dijo el pontífice.
"Alegrarse", "levantarse" y "perseverar", recalcó a los cubanos.
"No podemos quedarnos de brazos caídos, lamentándonos solamente", dijo el pontífice.
"Alegrarse", "levantarse" y "perseverar", recalcó a los cubanos.
El papa Francisco envió este sábado un mensaje a los católicos cubanos en el que les animó a sobreponerse "a las contrariedades" y les dijo que la victoria es para los "que se levantan una y otra vez, sin desanimarse".
Bergoglio se expresó así a través de una carta al presidente de la Conferencia Episcopal de los obispos de la isla, Dionisio Guillermo García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, con motivo de la próxima festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
El papa argentino vinculó la figura de María con tres "verbos" ("alegrarse", "levantarse" y "perseverar") y dijo que la madre de Jesús "cumplió la voluntad de Dios poniéndose a disposición de quien lo necesitaba", según la carta difundida por el Vaticano.
"No pensó en sí misma, se sobrepuso a las contrariedades y se dio a los demás. La victoria es de aquellos que se levantan una y otra vez, sin desanimarse", agregó el pontífice.
"Si imitamos a María, no podemos quedarnos de brazos caídos, lamentándonos solamente, o tal vez escurriendo el bulto para que otros hagan lo que es responsabilidad propia", dijo el papa en su mensaje.
Además, Francisco dijo que "Cristo da a los suyos la fuerza necesaria para no estar tristes ni agobiarse" y, en alusión al concepto de perseverancia que vinculó con María, abogó por ser "constantes en el buen obrar".
Y esto, añadió, en un entorno en el que "se desechan los valores imperecederos y todo es mudable, en donde triunfa el usar y tirar, en el que parece que se tiene miedo a los compromisos de por vida".
El mensaje del papa se conoce a los pocos días, como recordó el pontífice, de que se colocara en los jardines del Vaticano una imagen de la Virgen la Caridad del Cobre, de quien dijo que su presencia "constituye un recuerdo evocador del afecto y la vitalidad de la Iglesia que peregrina en esas luminosas tierras del Caribe".