Entre los presentes estuvo el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Este lunes el nuevo cardenal oficiará su primera eucaristía.
El papa dirigió palabras especialmente a los cardenales de la iglesia Católica.
Ante una repleta Basílica de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco ofició la primera eucaristía en compañia de los nuevos cardenales ordenados este fin de semana, entre quienes figura el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
En medio de numerosas delegaciones provenientes desde distintas partes del mundo y de familiares de los nuevos purpurados, el Sumo Pontífice se dirigió al conjunto de los 218 cardenales de la iglesia Católica, instándolos a evitar las conductas cortesanas, intrigas, habladurías, favoritismos y preferencias entre otras actitudes reprochables para su investidura.
El papa Francisco agregó dirigiéndose a sus prelados "queridos cardenales, el Señor Jesús y la madre iglesia nos piden testimoniar con mayor celo y ardor estas actitudes de santidad. Precisamente en este suplemento de entrega gratuita reside la santidad de un cardenal".
"Amemos a quienes nos son hostíles, bendigámos a quien habla mal de nosotros, saludemos con una sonrisa a quien tal vez no lo merece, no pretendamos hacernos valer, contrapongamos más bien la mansedumbre a la prepotencia. Olvidemos las humillaciones recibidas", indicó la máxima autoridad de la iglesia Católica.
El cardenal Ricardo Ezzati celebrará este lunes su primera misa con la nueva investidura, oficio que tendrá lugar en un centro de tratamiento para discapacitados en Roma.
