"Dañan el alma de los fieles y perjudican a la Iglesia", afirmó.
Durante este sábado se pronunció además en defensa de la castidad.
El pontífice pidió promover los matrimonios en una "época de gran crisis para la vida familiar".
El papa Francisco criticó este sábado la "hipocresía" de los religiosos que "viven como ricos", e instó a la comunidad eclesiástica a mantener el voto de pobreza.
"La hipocresía de los hombres y mujeres consagrados que profesan el voto de pobreza y, sin embargo, viven como ricos, daña el alma de los fieles y perjudica a la Iglesia", dijo Francisco en medio de una visita al complejo de Kkottongnae, un centro católico de atención a discapacitados ubicado 100 kilómetros al sur de Seúl, en Corea del Sur.
El pontífice advirtió además del "peligro que plantea el consumismo sobre la pobreza de la vida religiosa".
En la ocasión se manifestó además a favor de la castidad, que "expresa la entrega exclusiva al amor de Dios"; dichos que se producen en momentos en que se ha planteado desde ciertos sectores la desaparición del celibato en la Iglesia Católica.
"Todos sabemos lo exigente que es (la castidad) y el compromiso personal que comporta. Las tentaciones en este campo requieren humilde confianza en Dios, vigilancia y perseverancia", indicó Jorge Mario Bergoglio a los religiosos surcoreanos, país que ha protagonizado un rápido progreso material en las últimas décadas
"Promover los matrimonios"
Posteriormente, Francisco se reunió con 150 representantes de los laicos de la Iglesia Católica surcoreana, a los que instó a ir más allá de ayudar a los pobres y esforzarse para que todos los ciudadanos disfruten de la "dignidad de ganarse el pan y mantener a sus familias".
También les instó en su discurso a "promover los matrimonios" en los tiempos actuales, que calificó como "una época de gran crisis para la vida familiar".
El líder del Vaticano, que inició el jueves un viaje de cinco días a Corea del Sur. Antes de acudir, hoy, a Kkottongnae, el pontífice beatificó a 124 mártires del país en la céntrica plaza de Gwanghwamun de Seúl, en una ceremonia a la que acudieron centenares de miles de personas.
Bergoglio pondrá fin el lunes a una visita histórica, al ser la primera de un papa en 25 años a Corea del Sur, que alberga a 5,4 millones de católicos, más del 10 por ciento de la población.
