El papa Francisco advirtió este sábado que el problema del desempleo "ha asumido proporciones verdaderamente dramáticas tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo" y pidió que sea afrontado con justicia y responsabilidad.
Respecto al desempleo, el pontífice destacó que la situación es "muy grave" y pidió que fuese afrontada "con sentido de justicia entre las generaciones y de responsabilidad para el futuro".
"La incertidumbre en las condiciones laborales aumenta la presión y los problemas de la familia y tiene un efecto sobre la capacidad de la familia de participar fructuosamente en la vida de la sociedad", dijo Jorge Bergoglio.
El papa hizo estas declaraciones al recibir a los miembros de la Fundación "Centesimus Annus Pro Pontefice", que organizaron una conferencia internacional dedicada a encontrar alternativas constructivas en la actual situación global del trabajo y la tecnología.
El pontífice destacó también que "promover el desarrollo humano integral requiere diálogo e implicación con las necesidades y los anhelos de la gente", así como "escuchar a los pobres y su cotidiana experiencia de privaciones múltiples y sobrepuestas, ideando respuestas específicas a situaciones concretas".
Ante ello, afirmó que aplicar "este enfoque de la actividad económica, basado en la persona, alentará la iniciativa y la creatividad, el espíritu empresarial y a las comunidades de trabajo y de empresa, de modo que se pueda favorecer la inclusión social y el crecimiento de una cultura de solidaridad eficaz".